viernes, 9 de septiembre de 2011

Menorquín anónimo...

¿Se han preguntado alguna vez el porqué no encajan en los actos multidisciplinarios?¿se sienten agobiados entre las masas festejantes con olor a ginebra?¿se les ha etiquetado de raros o de fóbicos sociales?
Vivimos en una sociedad dónde el festejo se relaciona con dinero, sexo , drogas y rocanrol...Nos vemos obligados a seguir nuestros roles colectivos para no ser el raro del pueblo. Y seguimos la interpretación que ancestral mente ha empapado nuestras células de alcohol y tabaco para no des encasillarnos de la normalidad.
Veranos repletos de bulímicos colectivos que saben a pomada(cómo si se tratara de un “Gran Remedio”)cuando en el fondo es la búqueda de la espiritualidad mal entendida.Y con el consentimiento de la iglesia y el poder que permiten cambiar protocolos agnósticos para repartir “El agua a Ros”(colonia símbolo de purificación)sin bendición, y seguimos creyendo que esto es la identidad de un pueblo.


Hemos hecho el Agosto de :coches, apartamentos,visitantes,abarcas,gin Xoriguer,quesos...como si eso fuera nuestra identidad verdadera. Menorquín se nace , no se hace ...pero nosotros nos hemos vendido al mejor impostor :”Don dinero”a cambio de nada. Y ilusos seguimos creyendo que eso da la felicidad,como si ella disfrazada de billetera sirviera tan sólo para tapar cuatro agujeros. Y paradógicamente mientras las hormigas van recolectando todo lo que encuentran en su paso, nosotros tiramos la casa por la ventana en plena crisis y en plenas fiestas.
Vivimos una vida sin sabor...y resacosa del día de después. Acumulamos frustraciones matinales de la crisis de los cuarenta ,culpando a “ polvos inorgánicos de la noche del sábado. No es de estrañar que después del verano aumenten las separaciones. Cuando ella ,por mil noches de ausencia se entrega al primer monitor deportivo, que éste, sí sabe de mantenerla derecha(sin viagra) , y bailar al son de las horas. La testosterona caducada por el Xoriguer ,es la causante de impotencias precoces que quitan virilismo al protagonista.
Pregonamos a capa y espada la identidad de un pueblo que no puede cambiar ,cuando en el fondo, una vez globalizado ,ya no es el mismo. Viviendo año tras año los veranos insaciables ,puesto que el invierno es muy largo.
Qué más da las relaciones, la educación, la esencia de las pequeñas cosas o los instantes de alegría ;si como zombis seguimos los arquetipos preestablecidos .Para qué esforzarse en ser diferente , sí la “sed de espíritu” se satisface en un instante para llevar al vacío existencial con de gustación a frustración.¿realmente se trata de esto la espiritualidad?
En verdad , en plena crisis nunca habia visto tantos muertos de hambre in saciados, esto sí ,aunque con el buche repleto de alcohol,ira,rabia, frustración y depresión.
La futura pandemia del siglo en sociedades avanzadas, es la depresión. Y ello no se trata de que la clase media ha desaparecido ,sino de una enfermedad contagiosa de vacío esencial.
¿Es realmente esto ,nuestra herencia para los próximos Menorquines?o a caso,¿ no queremos personalizarnos con identidades creativas de sello propio con olor a autenticidad ?¿cuantas generaciones más han de pasar ,para manifestarnos como una raza autóctona con instinto a lo verdadero a nuestra identidad ilimitada?