¿Se han encontrado alguna vez cambios inesperados en un familiar enfermo, que lo daban por terminal?¿han escuchado cuando sus pulmones hablan, como una olla de caracoles ,que están pidiendo a gritos …?¿tienen alguna experiencia de coger a un bebé en brazos y en el momento más inesperado, ponerse a llorar sin más?¿le ha comentado ,alguna vez ,su médico que debe tomar una aspirina infantil cada día?
¿Porqué sentimos está imperiosa necesidad de Amor?Si realmente, nos amáramos y aceptáramos como somos ;el cuerpo dejaría de hablarnos desesperadamente ...posiblemente se acabarian las enfermedades y los enfermos..Posiblemente al gobierno no le interese aumentar las tasas de paro de los sanitarios. Las arritmias,problemas cardíacos, la sensación de ahogo, la asfixia he incluso procesos cancerígenos dejarían de existir, si cada día ,dejáramos que las puertas de nuestro corazón se abrieran más.
La medicina moderna ya hace referencia a la importancia del apoyo familiar o emocional para la evolución satisfactoria del enfermo...entonces no riegan el jardín cuando tiene set las plantas o quitan las hierbas cuando hay una plaga; es simple y fácil a la vez, tratar a nuestros prójimos como si fuéramos nosotros mismos. Y por cierto ,no hagan caso de la prepotencia o del “no necesito” ,ello es sólo una ofensa a la dependencia. Acaso no somos dependientes cuando nacemos y cuando morimos,acaso no nacimos en un clan .
Moldeamos y perfilamos nuestra propia realidad,nos mal tratamos, nos lastimamos y nos re-colgamos con el papel de víctima creyéndonos que somos dignos de la mala suerte, responsabilizando todo lo que está a nuestro alrededor ,menos a nosotros mismos...cuando ello si lo miramos de cara podría ser un gran regalo:un cambio de trabajo, un cambio de lugar, un viaje …
Si repitiéramos mil veces o las que fuere necesario:”lo siento, te perdono, te amo, gracias” a nuestro templo sagrado o cuerpo y lo adoráramos como los Reyes Magos adoraban en Betlen ;seguro que los milagros se harían realidad...como algunas enfermedades incurables que desaparecen.
Posiblemente la Navidad es el espacio idóneo para ofrecernos una visión nueva de la enfermedad rodeados de los seres más queridos...Entonces señores, no es digno de ustedes, decir que aborrezco las fiestas ...tal vez en ellas puede haber implícito un GRAN REGALO.
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