jueves, 7 de octubre de 2010

Las Vacaciones y las crisis...



Las patologías psicosomáticas han aumentado en España un 30% en los dos últimos años. Los expertos culpan a la crisis de ello. En el origen de estas enfermedades había un punto en común: una emoción negativa. La prueba de que, aunque a veces no nos sinceramos ni con nosotros mismos nuestro cuerpo acaba hablando.
Los expertos estiman que el 25% de todas las patologías conocidas tienen una base psicosomático:”Son pacientes hiperfrecuentadores” que sufren y se sienten incomprendidos.
Las enfermedades psicosomáticas aparecen por emociones como la ansiedad, la ira, la angustia. Las emociones negativas nos delimitan explica Josep María Farré. Enamorarse, sentirse motivado por un trabajo o disfrutar de una buena comida estimulan la misma zona del cerebro, el circuito placer-recompensa. Hacen que liberemos un neurotransmisor, la dopamina que genera sensación positiva que se traduce en un bien estar general. También ocurre cuando somos amables, aunque la situación que vivimos sea estresante y negativa. Ante la adversidad, con una actitud positiva también se obtiene una respuesta social positiva.
Pero cuando lo que ocurre en el entorno provoca emociones negativas, La activación de nuestro cerebro cambia. Se libera otro tipo de neurotransmisor como la noradrenalina o la serotonina. El cerebro los necesita para muchas funciones pero en cantidad adecuada. Cuando se libera en exceso pueden acabar alterando el equilibrio de nuestro cuerpo y provocar respuestas negativas.” Si no se resuelve la situación de emergencia o la forma de afrontarla la dolencia se cronifica”
La forma en que se viven las situaciones y las emociones que las desencadenan depende de la personalidad de cada uno. Por eso pasar por un mal momento o que el entorno no acompañe no es suficiente para que todo el proceso de somatización se desencadene.Las personas extremadamente competitivas, con poca empatía, los hipocondríacos o quienes no exteriorizan sus sentimientos tienen más posibilidades de acabar dando salida a su malestar a través de la dolencia.” La persona que sabe expresar sus sentimientos tiene mucho ganado”. Saber reconocer el origen de esa emoción es clave para la salud.” El 10 % de las somatizaciones niegan que el origen de su dolencia sea psicológico y eso es un problema.
Aún no se sabe muy bien hasta que punto el órgano a través del que se somatiza depende de la genética o de otros factores. Algunos estudios apuntan a una conexión entre el desequilibrio en la producción de neurotransmisores y el sistema inmune.
La crisis
Mucha gente no ha tenido remedio más que asumir una nueva vida .Normalmente quién padece enfermedad psicosomática son personas que se han tenido que adaptar a una nueva situación.
Las personas que toleran mal los cambios sufren más el estrés y la frustración y ello puede provocar graves problemas de salud. La personalidad de cada uno hace que el modo de afrontar una nueva situación difiera. Las enfermedades psicosomáticas se forjan dentro de un cuadrilátero formado por “el sistema nervioso, el sistema hormonal, el sistema inmunológico y la personalidad del propio individuo.
En definitiva los especialistas creen que el binomio cuerpo-mente debería aplicarse a toda patología, ya que la somatización puede hacer que el curso de algunos pacientes ya enfermos empeore.
La dificultad de adaptarse a lo nuevo explicaría por qué a algunas personas el inicio de las esperadas vacaciones no les sienta bien.
Estamos muy programados para responder a un entorno concreto, pero no para conectar contigo misma.
La crisis también puede hacer que las “no vacaciones” de muchas personas acaben en somatizaciones. Las vacaciones de la frustración. La ira que provoca el tener que quedarse en casa cuando no se necesita descanso es el caldo de cultivo para las enfermedades psicosomáticas.
Las más frecuentes son: colon irritable, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y sobretodo infarto y asma. Enfermedades como la fibromialgia, el cáncer, las personas con VIH…tienen peor pronóstico si están ansiosas o deprimidas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario